Las mojarras , bagres y otras especies son presa fácil de los cazadores que los están esperando del otro lado. La facilidad con que se procuran el alimento hace que los dorados se desarrollen mucho mas rápido que lo normal, alcanzando pesos espectaculares en mucho menor tiempo del que necesita un dorado de la cuenca del Paraná.
No es extraña la captura de ejemplares que alcanzan los veinticinco kilos de peso. A esta situación artificialmente creada por la mano del hombre hay que sumarle condiciones naturales muy propicias para que los dorados de grandes portes se estacionen en estas aguas.
Nos referimos a las características del lecho del río Uruguay que en esta zona tiene grandes pedregales, que al igual que los del alto Paraná no solo oxigenan el agua sino que le sirven a los dorados como lugar ideal para acechar a sus presas. Esa es la explicación de los descomunales portes de los dorados de Concordia que llegan a pesos imponentes. Surubí de porte medio, bogas que pueden alcanzar los seis kilos de peso, comparten este sitio con el tigre de los ríos.
Todas las tácicas de pesca se pueden practicar en LA TORTUGA ALEGRE, santuario del dorado . Las cercanías con grandes centros urbanos como Rosario y Buenos Aires hacen de Concordia un lugar espectacular para probar con los colosos de la especie y también con las bogas que abundan aquí.
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